Hace tiempo que no escribo en el blog.
Como se suele decir. He estado un poco liado. Creo que he batido mi record de días trabajados sin descanso: 21 días, no está mal, ha habido compañeros que han mejorado esta marca. Aunque el record de cantidad de horas trabajadas en el mismo día son15, no lo superé esta vez. Aunque tuve un compañero de piso que su record fueron más de 40 horas.
Este año ha venido con un muy esperado cambio de trabajo. Por el camino han quedado las preguntas de las entrevistas, que me han hecho reir, como ¿estás dispuesto a programar hasta las 3 a.m.? o cosas por el estilo.
Durante estos años he conocido a gente estupenda, tanto en el terreno profesional como en lo personal. He aprendido muchas, muchas cosas. Y ha surgido la inquietud de mejorar de una forma constante, disfruntando del camino andado hasta encontrar la meta deseada.
La vida es una sucesión de etapas y llevaba bastante tiempo notando que tenía que comenzar una nueva.
Ahora comienzo con mucha ilusión, en una empresa que se aleja del sector de la consultoría, centrándonse en vender su propio producto. Se cuida muy mucho lo que se hace y cómo se hace. Es una auténtica pasada. Además a la gente le gusta programar y aprender nuevas cosas.
Me ha llamado la atención un compañero que este viernes me ha dicho que el fin de semana lo iba a emplear en estudiar la gramática de una lengua semítica.
He descubierto a otro autor que me llama la atención. Ludovico Einaudi
Me ha gustado mucho este video de Sergio Fernández
Mirar pá lante con ilusión y optimismo
